INTRODUCCIÓN
Bullying, ¿cuántas veces no
hemos escuchado esa palabra? Hoy en día es un problema que está en boca de
todos, puedes encontrar la palabra escrita en libros, revistas, folletos,
escucharla en alguna conversación de mercado, leerla en algún anuncio
publicitario y puedes encontrar la problemática como tal en diferentes lugares,
desde en una institución de jardín de niños hasta en las oficinas de una gran
empresa privada.
Es una situación que todos o
al menos la mayoría sabemos que existe, conocemos lo mínimo sobre ello e
incluso lo hemos percibido en nuestro alrededor en más de una ocasión, pero, ¿es
de verdad una situación grave? ¿Puede afectarme en un futuro aunque yo no tenga
nada que ver con la víctima o el agresor? ¿Realmente las autoridades escolares
deberían brindar más atención a ello? ¿Es algo en lo que debería gastar mi
tiempo? ¿Cómo puedo yo solucionarlo o ayudar a que no exista?
Existen muchísimos casos de niños a nivel
primaria (que es en el que centramos la investigación) que sufren situaciones
de acoso escolar y muchas veces no son tratados sino hasta que las
consecuencias ya son graves, es decir, cuando la víctima o agresor ha llegado a
niveles de violencia mayores o incluso al suicidio u homicidio.
La presente investigación
trata de concretizar las ideas, teorías, conceptos, opiniones y mitos sobre el
famoso bullying, describir a los participantes de la problemática (agresor,
víctima y espectador), el cómo identificarlos además de explicar las
consecuencias a largo y corto plazo que el problema puede ocasionar en los
involucrados.
En la actualidad se conoce
más acerca del tema, existen fundaciones, muchas revistas han publicado
escritos sobre ello, en algunas películas se muestran problemáticas similares e
incluso en algunos canales de televisión para niños hablan sobre ello y tratan
de concientizar a la población infantil para que no lo haga, cosa que hasta
hace algunos años no se hacía.
Los medios de comunicación
son un factor muy influyente en dicha problemática, así como puede fomentar el
desarrollo de la problemática también puede combatirlo, todo depende de cómo se
utilice la información.
La preocupación por prevenir
dicha situación desde un nivel escolar primario es importante, ya que es la
etapa más larga académicamente hablando en la vida de un niño, y si ésta se
muestra trágica o seriamente afectada por situaciones de violencia y acoso
escolar es posible que afecte drásticamente al individuo y se vean reflejados
los daños en la formación de su carácter y personalidad.
¿Cuántos de nosotros no
conocemos a un padre violento, maltratador de animales, indiferente, o que
tenga actitudes o reacciones violentas ante la mínima provocación?
Generalmente, aunque no en todos los casos dichas actitudes se forjan debido a
traumas que se vivieron en la infancia o adolescencia y la mayoría de las veces
dentro del entorno escolar.
Desafortunadamente, la
mayoría de las instituciones primarias suelen tener iniciativa para combatir el
bullying, pero son muy pocas las que dan seguimiento de ello y logran realmente
sus objetivos planteados.
Muchas veces las mismas
autoridades escolares son las que no le toman la importancia debida a la
situación, los docentes consideran generalmente que los niños sólo están
“jugando” o que buscan tontamente llamar la atención y creen que no es algo que requiera más que un par de
palabras fuertes o un castigo.
Por otro lado están los
padres, la mayoría de ellos tienen conocimientos nulos acerca del desarrollo de
sus hijos dentro de la escuela, esto puede ser por diversos factores pero en
particular es porque no existe la entera confianza para expresarlo.
Todos estos factores
mencionados propician a que exista el bullying, pero eso ya se analizará con
mayor detalle más adelante.
Por ello, nosotros, un grupo de estudiantes
del Colegio de Ciencias y Humanidades Plantel Oriente de la materia de Taller
de Lectura y Redacción e Iniciación a la Investigación Documental cursando el
4º semestre, decidimos investigar en una escuela primaria, específicamente en
la institución “Plan de Ayala”, ubicada en Avenida Norte N° 277, Colonia
Agrícola Pantitlán, Distrito Federal.
Nos hemos involucrado
con los alumnos, docentes y autoridades mediante técnicas de investigación
fijas (encuestas, entrevistas, etc.) y visitas periódicas. Se aplicaron 120 encuestas en forma
física, y se repartieron de manera promedio entre los tres grados escolares 4°,
5° y 6°.
La reacción de los niños cuando se les explicó en qué
consistía la encuesta fue muy reveladora, pues a pesar de que consideramos no
muchos contestaron con absoluta verdad, en la mayoría de los grupos había un
señalamiento hacia un agresor, como
hacia una víctima.
En cuanto a las autoridades escolares (directivo) fueron
amables con el equipo, pero cuestionaron en gran forma el trabajo a realizar.
Siempre objetivos y serios
en el tema y a la hora de la investigación, así pues, esto es lo que
realizamos.
muy buena informacion
ResponderEliminarGracias
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